30 de julio de 2009

Aguascalientes y Berenice


En la más reciente edición de la revista Parteaguas aparecen publicadas unas fotografías capturadas por William Henry Jackson que datan de finales del distante siglo XIX. En ellas ha quedado plasmado un Aguascalientes lejano, un Aguascalientes al cual podemos acceder únicamente gracias a documentos como el ya citado.

A raíz de la película que actualmente se filma en la entidad, Gustavo de Alba publicó la semana pasada en Crisol Plural un bello texto sobre Último atardecer, película filmada en Aguascalientes en el año de 1960. Pretendiendo continuar con la iniciada evocación de cintas filmadas en Aguascalientes, decido volver a ver La pasión según Berenice de Jaime Humberto Hermosillo.

Filmada en 1975, un pasado que a algunos les habrá tocado vivir y les parecerá familiar, pero al que muchos otros no tuvimos acceso. La película sirve ahora como testimonio de un Aguascalientes que se ha perdido. El ferrocarril es el principal ausente en el presente, se ha edificado un parque temático para evocar lo que actualmente nos parece tan lejano. Ahora los amantes y las familias no se despiden corriendo detrás del cabús, ahora se despiden en una muy grisácea central camionera.

La pequeña provincia ha ido engordando, llegó, por ejemplo, un momento en el cual los colores ya no fueron los suficientes como para seguir diferenciando las rutas de los camiones urbanos. Decidieron dejar la brocha de lado y se recurrió al práctico pero poco pictórico método de la enumeración.

El cine, cuan distinto que era anteriormente, las salas cinematográficas no solo han empequeñecido considerablemente, se han transformada del todo, ya no son más un reducto de la convivencia, ya no existen los intermedios para acudir a la dulcería, defecar, estirar las piernas y hasta ligar. El espectáculo, la carpa de circo que inventaron los Lumière, se ha vuelto un asunto serio, incluso el sonido de un celular es un enemigo público, ya no existen más los Cinema Paradiso.

Y así, podríamos seguir enumerando cambios y más cambios: el firme de la plaza de armas, la espectacular expansión de la avenida José María Chávez, anuncios espectaculares que requerían únicamente de una enorme tipografía para llamar la atención del consumidor…

La pasión según Berenice es en gran medida un retrato de las provincias. En un restaurante que me parece familiar, Pedro Armendáriz y Martha Navarro cenan y charlan sobre las diferencias entre la Ciudad de México y la provincia.

Hoy, Diego Luna ha insistido hasta el cansancio en lo importante que es para él el poder filmar Abel en Aguascalientes. No dejo de preguntarme ¿qué tipo de Aguascalientes veremos en la pantalla grande?, ¿una ciudad que no solamente se ha expandido geográficamente sino también socialmente?, ¿una entidad que de la mano de su modernización ha contraído beneficios, pero también, un sinnúmero de problemas?, ¿una provincia que ya no es ni casta ni ingenua?

Escucho en la voz de Diego Luna una breve sinopsis de Abel. Sus intenciones me parecen claras: una especie de Las batallas en el desierto que se desarrolla en la provincia. Si ni siquiera un genio como Alberto Isaac logró plasmar en fílmico el retrato de una ciudad, ¿podrá hacerlo acaso el charolastra?

El día de anteayer fue William Henry Jackson, ayer Jaime Humberto Hermosillo y hoy le toca el turno a Diego Luna. Yo vuelvo a preguntarme: ¿Qué Aguascalientes se terminará plasmando en fílmico? … ¡ah!, también me pregunto: ¿sigue en funcionamiento el motel “La joya”?

27 de julio de 2009

Más sobre el aviso clasificado

Hoy en La Jornada Aguascalientes Enrique Varela habla sobre la película que Diego Lanas, perdón, perdón, Luna, filma actualmente en tierras hidrocáldas. De charolastras, una opinión personal es el nombre de su texto.

22 de julio de 2009

El aviso clasificado


Eran principios de año, lo recuerdo perfectamente porque uno de mis mejores amigos cumplía años, y para celebrarlo, decidimos acudir a uno de los antros de moda en aquel entonces –la moda, recuérdese bien, cambia tan rápido como las hojas del calendario-. Llegamos al lugar y me llamó poderosamente la atención encontrarme entre los concurrentes a Armando Jiménez San Vicente, la actual crisis económica atravesaba por su etapa más aguda –ahora lo podemos confirmar, con el desorbitante número de empresas cerradas en Aguascalientes en durante os dos primeros meses del año, cierres que, por cierto, continúan-, pero el secretario de desarrolla económico sonreía al ritmo del punchis-punchis y del sabor a whisky, en su rostro no se reflejaba el shock económico de la entidad. En fin. Una anécdota, nada más.

En el presente, varias personas viven un auténtico calvario. Ya sean desempleados heredados por la actual crisis económica, bachilleres que por alguna situación no encontraron cabida en alguna universidad, recién egresados… todos ellos se encuentran en la precaria situación de encontrar algún trabajo. ¿Qué es lo que encuentran?

Para encontrar una posible respuesta revisé un cóctel muy variado de fuentes de información: el aviso clasificado en un par de periódicos; bolsas de trabajo tanto del gobierno (estatal y municipal), como de particulares; y unos cuantos anuncios pegados con engrudo en los postes de las calles del centro de la ciudad. ¿Qué me encontré?

Cerca del setenta por ciento de los trabajos que se ofrecen en Aguascalientes son ventas, el léxico es variado, agente, ejecutivo, promotor, telemarketing… pero la labor es siempre la misma: vender. Los salarios, por lo general, no son fijos –en ocasiones, ni siquiera incluyen prestaciones-, la mayoría de estos empleos son pagados en base a un modernísimo esquema de comisiones: “aquí usted gana lo que usted vende” –imagínense que aplicásemos dicho esquema a nuestra burocracia, carretadas de dinero que se ahorraría el erario público-. Así que, si usted logra vender los productos invendibles, ¡felicitaciones!, usted podrá comer esta quincena, de lo contrario, si es usted un mal vendedor –el producto nunca tiene la culpa-, puede usted tragarse la insabora publicidad impresa que le ofrecen como única arma para vender lo invendible.

Si usted es un idealista, si usted aspira a algo más que vender tarjetas de crédito, se las verá negras. Para encontrar un empleo “con futuro” entre el treinta por ciento de los empleos restantes necesitará usted un doctorado en arqueología del aviso clasificado, y una vez que encuentre la vacante “con futuro”, prepárese, una interminable lista de hidrocálidos compiten por esas muy escasas oportunidades; rezar tampoco estaría de más, pues probablemente competirá por la vacante “con futuro” con algún recomendado.

Jamás estudié economía, para mí la economía mundial se reduce al raquítico salario que se me deposita quincena tras quincena en la tarjeta, supongo que lo mismo le ocurre a esas muchas personas cuya vida se les va en extensas jornadas de trabajo mal remuneradas, esos múltiples entes que más que vivir, sobreviven. Esas personas saben bien que no existe otra economía más allá del salario.

Si la economía de Aguascalientes trota al ritmo de los salarios de los hidrocálidos, el panorama es desolador, cito una nota periodística: “con menos de cinco mil pesos al mes, viven el sesenta por ciento de los aguascalentenses”.

Vuele a mí el recuerdo del rostro del encargado de la secretaría de desarrollo económico sonriendo a destajo cuando la crisis económica se encontraba en vilo. Hoy pretende prestarle una lanita a Diego Luna, quien creará muchos empleos, claro, los hidrocálidos podrán posar como extras en el largometraje dirigido por la estrellita. Afortunadamente, el neo-charolastra Armando Jiménez San Vicente dejará su chamba el año entrante, Aguascalientes está sediento de una economía próspera, y con semejante capitán, andamos a la deriva.

15 de julio de 2009

La lección del día # 10 ... prensa amarillista

El día de hoy en La Jornada Aguascalientes, Gustavo Arturo de Alba habla sobre los orígenes del término "prensa amarillista". Transcribo:
el término de prensa amarillista data de la época de la llamada batalla periodística entre el New York World de Joseph Pulitzer y el New York Journal de William Randolph Hearst, que según, en los anales se dio entre 1895 y 1898. (Cualquier cinéfilo sabe que a dicha batalla se refiere Orson Welles como inicio del diario que encumbra a Charles Foster Kane en esa joya de la cinematografía que es “El ciudadano Kane”).

En medio de la gran bronca entre los dos magnates de la prensa se entrometió el New York Press, siendo este periódico el que acuño el término periodismo amarillo en una serie de editoriales publicados en 1897, entre los cuales destacó uno titulado “The Yellow Kid”, en referencia a la historieta que publicaba el New York World desde 1895 debido a Richard F. Outcault y que es el primer comic en color que se imprimió.

Para que no les digan, y no les cuenten.

14 de julio de 2009

Y la izquierda ... bostezando


La izquierda comenzó a parecerme atractiva en el aula escolar, mientras el diestro escribía con una postura recta y lineal, el zurdo acomodaba anómalamente su cuerpo y el pupitre, era anárquico, se distinguía de entre el resto. La izquierda ha sido a últimas fechas objeto de análisis, lo recuerdo y busco en el revistero dichos ensayos, los encuentro y los releo. ¿Si la izquierda es tan atractiva, por qué obtiene tan pocos votos?

En un análisis visceral, López Obrador sería el culpable. El personaje en quien millones de mexicanos depositaron sus esperanzas confundió la esperanza con la devoción, quien no profesaba la religión lopezobradorista era declarado un hereje.

Lo que resalta a primera vista es la intolerancia de López Obrador, pero detrás de esa intolerancia se oculta una excesiva tolerancia de la izquierda, la izquierda siempre crítica se volvió de pronto acrítica, a López Obrador no se le tocaba ni con el pétalo de una rosa. Decía un melancólico Roger Bartra: “me temo que la izquierda mexicana, en todo caso el PRD, desgraciadamente sí tiene intelectuales a su alrededor […] ese es uno los problemas que me vuelven pesimista: sí tienen, y muchos, intelectuales, pero como ‘abajo firmantes’ o simples floreros.” Ni siquiera en los reductos de la intelectualidad la izquierda se muestra crítica, por el contrario, es condescendiente.

En la imposibilidad de criticar a López Obrador la izquierda perdía su actitud crítica, pero más lamentable aún es el trasfondo de ésta pérdida. A López Obrador no se le critica no porque represente una esperanza que debe mantenerse siempre inexpugnable, sino porque representa el acceso al poder, la izquierda se derrite y se doblega ante las delicias del poder.

A la izquierda nunca le interesó ser la segunda fuerza política del país, desestimó su extraordinario peso en el congreso, a la izquierda mexicana no le gusta construir desde abajo -como en teoría que lo hacen las izquierdas-, le atrae el poder absoluto que relacionan con sus tótems como Fidel Castro. Pese al extraordinario poder representativo de la izquierda, algunos intelectuales como Adolfo Sánchez Rebolledo siguen fantaseando con la existencia del bipartidismo, demostrando así, el eterno victimismo de la izquierda.

Esa fe ciega en la izquierda ha terminado por desdibujar a la izquierda, ésta ha dejado de ser una idea y se ha convertido en un discurso banal, vivimos un presente en el cual la izquierda se manifiesta como cultura pop: lo cool, el kitsh, la pose y la cirugía plástica.

Retomo las palabras de Rolando Cordera: “son de izquierda los que así se definen e imaginan. Partidos, personas, grupos epistémicos, iniciativas desde y para la sociedad civil que se vean a sí mismo como de izquierda”. El problema está ahí, la izquierda vaga errante sin definición alguna pero por contraparte, es sencillo imaginarse vistiendo la indumentaria de la izquierda: desde el político impecablemente trajeado que antes de responder a cualquier pregunta se define sin empacho alguno como un orgulloso representante de la izquierda, pasando por el estudiante de ciencias políticas que protesta acompañado de un gratuito epígrafe del “Che” Guevara, y terminando en un movimiento denominado APPO que dice defender la educación anulándola. Todos ellos son claros ejemplos de una izquierda con propuestas y protestas sin contenido, una izquierda vacía pero sumamente pictórica.

La única definición pública de izquierda es paradójicamente el ejemplo de su indefinición: “el triunfo de la derecha es moralmente imposible” sentenció López Obrador. ¿Está la moral del lado de la izquierda? Todo parece indicar que así la definen quienes se imaginan en las trincheras de la izquierda, basta con escucharlos: el traidor a la patria, la conciencia social, la represión… dichos que reflejan un dejo de superioridad moral. Luis Miguel Aguilar resume acertadamente esta actitud: “Yo soy más santo que tú”. La moralidad ha suplantado a la igualdad, la libertad y otras máximas de la izquierda.

La banalidad, la indefinición y la supuesta superioridad moral de la izquierda son tan notorias que el hartazgo social ha decidido no circular más por la autopista de la izquierda. La campaña en pro del voto nulo ha sido el punto de ruptura. Ateniéndose últimamente a cosas tan banales como: decirle “pelele” al presidente, denunciar una mafia ficticia, o escribir “hasta la victoria siempre” en la libreta; la izquierda ha perdido el piso y ha dejado de ser la voz del hartazgo, la izquierda no supo acompañar el sentimiento de protesta del voto nulo y los anulistas a su vez nunca quisieron ser acompañados. La sociedad amanece cada día más harta y la izquierda sigue fantaseando con la existencia de un presidente legítimo, los hartos bostezamos su ridículo y volteamos a ver otras latitudes.

12 de julio de 2009

Hidrohollywood

Para su magnitud, la publicidad del casting fue sigilosa, se buscaba una actriz que participará en la producción cinematográfica que será dirigida por Diego Luna. Pero eso no es todo, en La purísima ... Grilla trascendía que dicha producción recibiría el apoyo de la SEDEC.

No sería la primera ocasión en la cual el gobierno del estado decide apoyar económicamente una producción cinematográfica, se apoyó también a Ángel caído, la película dirigida por Arturo Anaya que se ha atascado en la etapa de la posproducción. Existen, no obstante, motivos para criticar el apoyo que la SEDEC, de ser cierto el trascendido publicado en La purísima ... Grilla, le estaría brindando a la producción de Diego Luna.

Ángel caído es una opera prima dirigida por un oriundo del estado, una producción que sin el apoyo estatal difícilmente hubiese sido posible; Diego Luna por otro lado es una figura pública que podría obtener -batallándole, quizás, pero quien no le batalla en esta vida- el apoyo de particulares.

En La Jornada Aguascalientes Sylvia Ríos Casanova publicó un fascinante artículo titulado Cine joven en Aguascalientes. Me pregunto cuantas de esas pequeñas producciones son apoyadas por el gobierno del estado. A mí como estudiante me tocó sufrir la falta de apoyo de los gobiernos, pero sobretodo, el de la propia universidad para elaborar nuestros proyectos cinematográficos.

No me chupo el dedo, sé que un alto porcentaje de quienes en Aguascalientes quieren hacer cine no saben de cine, se creen cool y alternativos vomitando nombres como Chan-Wook Park, Kubrick y Tarantino -algunos ni siquiera esos nombres conocen- pero desconocen el arte cinematográfico. A mí nadie me lo contó, yo estaba en el aula cuando un profesor nos puso El ciudadano Kane y un alto porcentaje de quienes aspiraban a hacer cine se salió de la proyección.

No obstante, tengo la esperanza de que en uno de cada cien o mil aspirantes se encuentre un talento cinematográfico, pero si el gobierno no apoya a estos pequeños aspirantes y sí apoya a Diego Luna, nunca descubriremos ese talento hidrocálido oculto.

10 de julio de 2009

El buen samaritano

El saldo de mi amigo agotándose, mi cartera francamente no quiero ni verla, y de la tarjeta mejor ni hablar. Mi celular estaba destinado a quedarse sin saldo por millonésima ocasión en lo que va del año, pero de repente, recibo un mensaje: “recarga exitosa” (¿¿¿???). Consulto mi saldo y, ¡oh sorpresa!, algún buen samaritano me ha inyectado una considerable cantidad de saldo. Desconozco si el del anónimo buen samaritano fue un acto de caridad o una lamentable equivocación, yo, desde este blog, le agradezco su noble -mas no sé si voluntario- gesto.

9 de julio de 2009

Maldonado y Girondo

Leo en Temporada de caza para el león negro de Tryno Maldonado:
Desde que Golo llegó a vivir conmigo cogíamos como locos. Cogíamos de día. Cogíamos de noche. Cogíamos como dos desahuciados. Cogíamos como perros en celo. Cogíamos como bestias salvajes. Cogíamos hasta casi matarnos. Cogíamos en el colchón. Cogíamos en el suelo. Cogíamos en el baño del departamento. Cogíamos en los baños públicos. Cogíamos en los callejones. Cogíamos en mi coche. Cogíamos en mi oficina. Cogíamos en el cine. Cogíamos antes de dormir. Cogíamos dormidos. Cogíamos al despertar. Cogíamos antes y después de comer. Cogíamos comiendo. Cogíamos en ayunas. Cogíamos bebiendo vino tinto. Cogíamos fumando marihuana. Cogíamos en XTC. Cogíamos inhalando cocaína. Cogíamos fumando crack. Cogíamos inyectándonos heroína. Cogíamos viendo tele. Cogíamos filmándonos. Cogíamos viendo películas porno. Cogíamos con música de fondo. Cogíamos con el más absoluto de los silencios. Cogíamos hasta que venían a golpear la puerta para callarnos. Cogíamos hasta que la cama, el techo y las paredes quedaban hechos pedazos. Cogíamos. Cogíamos. Cogíamos.
Después de leer el citado capítulo, tomé del librero Espantapájaros (al alcance de todos) para releer un poema de Oliverio Girondo que me ha parecido siempre fascinante:
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.
Claro, las diferencias son enormes. La prosa de Maldonado algún día perecerá mientras los poemas de Girondo son y seguirán siendo recordados.

Ayer leí Temporada de caza para el león negro, y a pa' librito. Más vacío que las carteras del chingo-millón de pobretariados que vivímos en México, en poco más de cien páginas, ni barriéndole ni trapeándole se puede encontrar alguna idea extraviada en el texto. Lenguaje y temática cool los hay, como en la mayoría de los textos de la supuesta generación del Atari; las ideas sin embargo brillan por su ausencia. Libro breve y ligero, que probablemente le servirá a usted como laxante si es de los estreñidos que tardan eternidades en el retrete.

7 de julio de 2009

¿A votar?


El primer minuto del pasado 5 de Julio me encontraba reunido con unos cuantos amigos, sobre la mesa alrededor de la cual estábamos congregados se encontraban tres orgullosas botellas de destilados –ron, tequila y whisky-, la absurda ley seca podía contrarrestarse con un poco de corrupción y otro tanto de ingenio.

En unas cuantas horas acudiríamos a votar, atenderíamos el llamado del titipuchal de millones de spots, pero nadie hablaba sobre las elecciones, las pláticas eran las de siempre: académicas, laborales, maritales, planes a futuro y uno que otro juego para hacer más amena la velada.

Motivado por la curiosidad, traté de introducir en un par de ocasiones el debate electoral en la charla. Fracasé. Los ahí reunidos están convencidos de que el progreso depende del esfuerzo individual -ojala fuese todo tan sencillo-, ni elogios ni insultos hubo para quienes compiten en la contienda electoral, simple y sencillamente un sutil ninguneo, más de alguno me confesó sin rubor alguno que no sabía siquiera la ubicación de su casilla.

Desistí, me integré a una conversación que versaba en la diferencia entre el tamal veracruzano y el tamal oaxaqueño, charla ciertamente más amena, interesante y quizás hasta fructífera que un debate electoral.

Desperté temprano, la elección seguía siendo un tema relegado, en casa el interés se centraba en un infinito quinto set disputado entre Andy Roddick y Roger Federer. Mi padre me envía un mensaje al celular: “hay muy poca votación”.

Más tarde decido comprobarlo con mis propios ojos, a las cuatro de la tarde acudo a votar, yo voy y solamente tres personas vienen, las tres vienen mirándose el lunar artificial en su dedo pulgar, ninguno de ellos manifiesta en su rostro una entera satisfacción.

El concierto electoral es una ópera-rock costosa, desafinada y escasamente concurrida, orquestador y espectador no están en sintonía, los primeros todavía creen que un electorado borreguil coreará sus pegajosos jingles electorales a la usanza de Cab Calloway y su Minnie The Moocher, mientras que los segundos esperan ver a un todopoderoso Bono irradiando esperanza, buena onda y happy ending en el escenario.

Los medios no parecen darse cuenta de esto, y gracias a ello se convierten en la viva imagen del fracasado recital electoral, un ejemplo de ello son el caudal de noticias superfluas que, so pretexto de una cobertura total, nos endilguen sobre la contienda electoral: “ya votó el candidato fulanito” –¿a alguien le importa?-, una señora entre consternada y enfurecida habla a la radio para denunciar que ya no tiene tinta en el dedo –¿a alguien le importa?-, que una promotora del voto nulo y un presidente de casilla se agarraron del chongo en el Distrito Federal -¿a alguien le importa?-.

Éste 5 de Julio afloró todo el patetismo de la contienda electoral, argüende y superficialidad de unos, desinterés total por parte de otros, atestiguo un divorcio aparentemente irreconciliable. Estoy seguro de que si en este país no se tuviese un aparato burocrático sobrepoblado, los índices de la participación ciudadana serían para partirse de la risa, llorar después y por último, comenzar a reflexionar.

Termino las últimas líneas de esta entrega, me llevo la mano a la barbilla y releo con atención lo que he escrito, algo me distrae, es intenso, lo busco y lo descubro, es ese irresistible olor a mayonesa que desprende mi pulgar derecho, sin duda, lo más interesante que me dejó esta insípida jornada electoral.

5 de julio de 2009

Sobre Bien Mucho

Recibí la semana pasada, en este blog, el siguiente mensaje:
El pasado sábado 27 de junio de 2009, el suplemento cultural Bien Mucho no salió publicado. No hubo una explicación para los miembros del consejo editorial ni para los lectores. Los contenidos están, sin embargo, en línea. Ayúdanos a difundirlos linkeandolo y anunciándolo.

http://www.suplementobienmucho.blogspot.com/


Gracias.
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El suplemento cultural Bien Mucho, en efecto, no fue publicado, y a sus lectores -desconozco si también al consejo editorial- no se les informó ni se les explicó sobre la decisión tomada. El periódico cuyo lema sostiene "porque alguien tiene que decirlo" decidía no decir absolutamente nada al respecto.

Hoy en La Jornada Aguascalientes el director del diario rompe su silencio y habla sobre los motivos que lo orillaron a dejar de publicar el suplemento: Las bien muchas razones para ofrecer a los lectores un mejor suplemento cultural.

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Soy totalmente ajeno a este conflicto en apariencia magnificado, desconozco por completo a la totalidad de las personas (y personalidades) involucradas en la querella, no hablaré pues del asunto porque estaría caminando a ciegas y en una de esas podría llegar a tropezarme, pero no por ello voy a dejar pasar esta oportunidad para concluir:

Que triste que es Aguascalientes, acá prevalece el ego y el interés por sobretodos los otros atributos, en el colmo de nuestra comedia cultural han dejado fallecer un infante e inocente suplemento que más allá de sus defectos -en lo personal no leí todas las publicaciones, en gran medida porque nunca me atrapó la propuesta-, sus deficiencias pudieron haber sido perfectibles. Hoy atestiguamos el desenlace de la batalla, los unos diciéndose víctimas de la censura, los otros otorgándose una ética editorial que no les corresponde... mañana, mañana extrañaremos los muy escasos resquicios para la difusión cultural en Aguascalientes.

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Las ediciones del suplemento cultural Bien Mucho pueden consultarse acá.

4 de julio de 2009

Divagaciones # 13 ... hagamos una porno

Jugaba con amigos y algunos cuantos desconocidos, ese juego que irradia hipocresía y sinceridad por igual: el “Yo nunca”. Fiel a mi costumbre –no me gusta enterarme de los secretos de las personas a menos que éstas quieran contármelos-, las preguntas que un servidor realizaba eran sumamente infantiles: “Yo nunca le he sacado la lengua a alguien”, “Yo nunca he cometido el acto anárquico de usar zapatos sin haberme puesto antes calcetines”… ante la clara ñoñes con la cual interrogaba, empecé a percibir un murmullo que me condenaba, cuando seguía mi turno la gente –más que nadie, los desconocidos- vociferaban: “osh, aquí viene otra pregunta tetísima”. Fue en una de esas, cuando harto de la falsa etiqueta con la cual se me identificaba, decidí hacer una pregunta demasiado personal: “Yo nunca me he grabado con un celular –aclaré- mientras sostengo relaciones sexuales”. Aquello fue el acabose, en centésimas de segundos pasé de ser el teto al depravado y perverso maniático sexual.

Días después fui al cine a ver Hagamos una porno. La película en realidad no narra la intimidad de la alcoba, trata más que nada sobre un puñado de fracasados que, ante diversas frustraciones –económicas en su mayoría-, deciden aventurarse en el mainstream de la industria pornográfica. En el clímax de la película, sus dos protagonistas tienen que fornicar ante la cámara pero terminan desentendiéndose de ésta, sostienen relaciones no para el potencial espectador sino para ellos, como dirían los románticos: hacen el amor en el sentido más cursi de la palabra.

Si el acto de consumir pornografía es un acto masturbatorio y personal –copulatorio y en pareja en ocasiones-, el crear pornografía casera es un acto tan íntimo que aparentemente no se debe de comentar –al menos que seas famoso y que tu ex-pareja busque hacerse de unos cuantos centavos divulgando el video en cuestión-. En Hagamos una porno, por ejemplo, el equipo que filma y atestigua al par de protagonistas mientras hacen el amor, se preguntan si aquello debiera de ser publicado, cierto, lo hacen en primera instancia porque la dosis de erotismo es tan nula, que saben que dejará insatisfecho al habitual consumidor de pornografía acostumbrado a altas dosis de sadismo, pero en el fondo lo hacen porque saben que aquel fue un momento tan íntimo que debiera de resguardarse únicamente en el recuerdo orgásmico de sus protagonistas.

Creo que aquel día que jugábamos “Yo nunca” mi pregunta no fue muy fuerte, fue sencillamente muy íntima como para ser develada en un juego tan exponencial. Creo que más de alguno de aquellos que “condenaron” mi pregunta se han filmado sosteniendo relaciones, o al menos, ganas no les han de faltar.

Sobre Michael Jackson

Si bien algunos ensayos de Heriberto Yépez en ocasiones pecan de un excesivo exotismo y visceralidad, no se puede negar que, en ocasiones, es un extraordinario ensayista. Prueba de ello es su magnífico texto Amo mi moonwalk publicado el día de hoy en Laberinto, alejándose del lugar común de la cultura pop y la pirotecnia audiovisual, Yépez descubre la popularidad de Michael Jackson en su eterna contrariedad.

2 de julio de 2009

La lección del día # 9 ... las repúblicas bananeras

Usualmente empleado por analistas políticos, el término "república bananera" ha sido siempre un enigma para mí. ¿Cómo es una república bananera?, ¿su dieta non-balanceada únicamente incluye bananas? ¿visten a la usanza de Banana Republic corporation?. Al parecer no, en la colaboración de Irene Selser publicada en Milenio se sintetiza el origen de dicho término:
... validando aquel viejo término peyorativo del humorista y escritor estadunidense O. Henry, quien en 1904, al aludir en uno de sus cuentos a los países del tercer mundo, calificó a Honduras de Banana Republic (república bananera) para describir a los gobiernos corruptos, tiranos y sumisos a los intereses de las grandes potencias y sus compañías, como la bananera United Fruit Company. Al respecto, sobre la valía de los congresistas hondureños —al mejor estilo del hoy “presidente” Roberto Micheletti—, al momento de comprar sus servicios, dijo en 1929 Samuel Zemurray, presidente de la también bananera Cuyamel Fruit: “Un diputado en Honduras cuesta menos que una mula”.

Un poema de Gertrude Stein

En la revista Tierra adentro aparece un caótico poema de Gertrude Stein traducido por Rodrigo Flores Sánchez. El original aparece supuestamente en la web de la revista -yo no lo encontré por ningún lado-. Transcribo un párrafo de la traducción:
Van de compras. Van de compras y eso siempre fue una cosa que hicieron bien. Ahora todo está cambiando. Es indudable que todo está cambiando. Van de compras. Están viviendo un estilo de vida diferente. Todo está cambiando. ¿Por qué todo está cambiando? Todo está cambiando porque en el lugar donde compran es un lugar donde cada uno busca encontrar la existencia de estilos de vida que no son deprimentes, estilos de vida que no son tristes, estilos de vida que no son grises, estilos de ida que no son tediosos. Indudablemente existen de alguna manera.