17 de junio de 2010

Sobre el ¡Sí se puede!

Cayó el segundo gol de la selección nacional, y ella, una mujer que debido a las grietas que surcan su rostro aparentaba una edad más avanzada de la que se desprendía de aquel ánimo inquebrantable y contagioso, nos invitaba a quienes la "acompañábamos" (sus hijos adoptivos por un instante), a que pasáramos de ser el México de "sí se puede", al México del "sí se pudo". Mensaje contaminado por la mercadotecnia gubernamental, lo sé, pero era el mensaje sincero de una madre.

Recordé de súbito un fascinante texto de Juan Villoro titulado La inquebrantable pasión azteca, en el que dice: "Por eso nuestro grito de guerra es: '¡Sí se puede!', constatación empírica de que muchas veces no se ha podido".