18 de febrero de 2010

Hipocresía universitaria

La Universidad Autónoma de Aguascalientes ha iniciado una campaña de boteo con el fin de recaudar dinero para la construcción de las instalaciones del futuro bachillerato. Pueden leer sobre ello por acá.

Curiosa campaña, pese a que hacia finales del año pasado se aprobó un incremento al presupuesto universitario –presupuesto que se aprueba tras ser elaborado y analizado, incomprensible que en él no se haya incluido ninguna partida para la construcción del futuro bachillerato-, la campaña se ha lanzado bajo el supuesto de que la universidad “no tiene recursos” -si nos guiamos por declaraciones de los rectores, las pobres universidades públicas nunca tienen recursos-.

Se recurre entonces a algo más que la bondad monetaria del pueblo, se le pide a la “sociedad de Aguascalientes” que tome el proyecto “como suyo”. Plan con maña por supuesto, el día de mañana, cuando las autoridades universitarias pidan (exijan) más presupuesto, alegarán, no que es para el bachillerato, sino para NUESTRO bachillerato, el que construimos entre TODOS los hidrocálidos. Populismo educativo del más rancio.

Pero cualquiera que haya ojeado el día de hoy los periódicos locales habrá notado la tremenda hipocresía de las autoridades universitarias. En todos los periódicos apareció la nota de la donación de 130,000 pesos por parte del colegio de notarios de Aguascalientes. Uno supondría que las donaciones de caridad se hacen con humildad, pero no, quizás como somos ya tantísimos seres humanos en este planeta, hay que anunciar nuestras buenas obras con bombo, platillo y periodicazos con el fin de que diosito, tan ocupado, note nuestra nobleza y nos aparte un boleto para el área VIP del cielo.

Lo obsceno de esta historia es la forma en la que la universidad ha decidido dar las gracias al colegio de notarios de aguascalientes, no bastó con un apretón de manos o un fuerte abrazo, si usted siguió ojeando los periódicos habrá notado que en todos ellos apareció una inserción pagada de un cuarto de plana como muestra de agradecimiento. Estas inserciones no son nada baratas, rondan entre los cinco mil y dos mil pesos, el costoso agradecimiento habrá salido en poco más de veinte mil pesos, un derroche de recursos incomprensible para una universidad que “no tiene recursos”.

La ofensa para quienes de buena fe han contribuido a la campaña donado cinco, cincuenta o cien pesos es palpable, creyeron que con su donativo contribuirían con un par de tabiques, pero su dinero terminó derrochándose en costosos e incomprensibles agradecimientos.

1 comentario:

USOHEAYHOR dijo...

Sabemos que hoy en día, todo es un negocio y vivimos en nuestro mundito de pantalla, que nos vean que nos aplaudan y que nos acepten.
Está en cada persona y su temperamento particular, en regalar, donar o bien tirar su dinero, que para el caso es lo mismo, pero sinceramente creo que a nadie le sobra un peso en su bolsillo. Por lo menos decidí no dar un centavo a los limpiaparabrisas y demás personas que piden por "comodidad", por supuesto mucho menos a la construcción de este bachillerato.