2 de octubre de 2008

Dos breves notas sobre el cine en México

Una de ellas buena: si bien, anteriormente he dicho -y lo sostengo- que la diversidad, no solo en cuanto al número, sino también en cuanto al contenido de las muy escasas revistas mexicanas dedicadas al cine es pobre, resulta plausible que la revista Cine Premiere haya modificado su sitio web para bien, osease: con contenido diverso y numeroso.

La otra resulta paradójica: en una nota publicada en La Jornada, el cineasta Arturo Ripstein insta al gobierno a convertirse en mecenas del cine de arte. Que los cineastas mexicanos exijan el apoyo del gobierno no es ninguna novedad: Alfonso Cuarón criticaba la supuesta censura de la que había sido objeto Carlos Reygadas cuando en realidad nunca hubo tal, sencillamente no se le había otorgado un apoyo financiero -el cual terminó por facilitársele- para que filmara su película Batalla en el cielo; más recientemente, Luis Mandoki reclamaba la censura de la cual había sido objeto su documental Fraude: México 2006, censura que nunca existió, la película se exhibió en diversas salas de cine y en la actualidad puede encontrársele en distintos videoclubes.

¡Sí!, apoyo al cine mexicano, pero hay que exigir también un compromiso mayor de parte de sus creadores, que no estiren la mano y ya. ¿Algún protagonista de nuestro cine diserta desde las páginas de uno de los principales diarios de circulación nacional, revistas y/o suplementos culturales? No, ¿Qué aportaciones podemos esperar que lleguen del cine mexicano a nuestra cultura cuando uno de sus principales expositores dice: "Creo que uno fracasa si tiene la pretensión de hacer arte. De lo que se trata, simplemente, es de hacer lo mejor que se pueda. Hacer una película entretenida"? Ninguna. Nuestros cineastas exponen su presencia en los comerciales que dicen defender nuestro petróleo y nuestra soberanía, pero no lo hacen con un afán crítico y participativo, lo hacen desde el atrio del proselitismo y la vana vanidad política.

3 comentarios:

El inconsistente dijo...

Según un informe elaborado por el propio Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, al 19 de noviembre del año pasado se abonaron 18.895.000 pesos (cerca de US$6 millones) a 38 largometrajes en concepto de créditos para la producción. Aún resta conocer el detalle de los subsidios otorgados.

En Argentina hay un plan de apoyo a la cinematografía local con préstamos y subsidios de todo tipo.

A veces funciona y otras no tanto. Peor la inteción de bancar el cine está

Paxton Hernandez dijo...

Soy de la escuela de Boyero así que primero haz una película entretenida (no importa lo lenta que sea). Luego el arte vendrá por añadidura.

En el cine de todos lados hay mucha basura; cuando un accidente pasa es que surge una buena película. Y de vez, muy rara vez, se roza lo magistral.

Hoy leí una nota muy parecida a la que comentas pero entrevistaba a Cazals. El señor no es ningún santo de mi devoción y su cine me castra, pero tiene razón: hace falta cambiar también la mentalidad del espectador mexicano porque ni las cintas buenas las van a ver. Es una pena.

saludos, mi estimado.

tomasinjaja dijo...

inconsistente: En México existen dos distintos fondos: FIDECINE y FOPROCINE, tengo entendido que uno está destinado al cine comercial y otro al cine dizque de calidad. No sé cuanto aporte cada uno.

Paxton: Estoy contigo, yo tmb prefiero que se narre sin pretenciones artísticas a que las pretenciones artísticas hagan inenarrable una película. Lo que no me convence es la idea de que el gobierno tenga que subsidiar al cine con pretenciones comerciales, para esos están los inversionistas privados, ta en chino conseguuirlos, sí, pero nada en ésta vida es gratis.

Slds!