Si en VH1 le llaman La fabulosa vida, en su blog Guillermo Sheridan bautiza dicha actitud aderezada a la mexicana como las Buenas noticias.
No es que esté en contra de que la gente se divierta con las posibilidades que su bolsillo les conceda, pero hacer del derroche un acontecimiento celebrable me parece más frívolo que las películas cuya sustancia son los senos de Martha Higareda.
1 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
Creo que este tipo de programas son cien veces más obscenos que showmacht.
Sip, de horror ... y pensar que hay tanta gente que se fascina con estas cosas.
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