7 de abril de 2009

Diviértannos


Pese a que aún no se ha dado inicio al periodo conocido formalmente como campañas electorales, éste no ha sido impedimento alguno para que ya se esté hablando de ellas debido a las llamadas campañas negativas.


El PAN ha sido el partido político encargado de levantar dichas suspicacias, una sopa de letras por ellos pagada y aparecida en diversos diarios nacionales provocó la furia del PRI, a éstos no les gustó que se les acusara de ser narcos, van y se quejan con el IFE, y estamos ahora a expensas de lo que dictamine dicho instituto.


Nunca he entendido el rechazo casi unánime que provocan entre los entendidos las campañas negativas. El priísta César Duarte decía que éstas provocan que la población tenga una mala percepción de los políticos, pero no seamos ingenuos, sabemos que esa mala percepción seguirá existiendo aún sin campañas negativas.


Creo que cualquiera de nosotros ha estado inmiscuido en algún debate familiar entorno a la política, probablemente concordarán conmigo, en esas discusiones, en ocasiones acaloradas, se suele hablar sobre las tranzas de los partidos políticos, no sobre sus virtudes, y si esto ocurre en el seno familiar, ¿por qué no ventilarlo en las campañas políticas?.


El material ahí está, basta con hojear los diarios para percatarnos de que en Tamaulipas un militante del PRD, el partido que dice defender a capa y espada nuestro petróleo, resulto ser un ladrón de gasolina, y no cualquier ladrón, sino la rata más grande del caño; en Campeche el PAN cree que el presupuesto que le suministra el IFE no le es suficiente, y emplea el dinero de la lotería nacional para la asistencia pública, para su asistencia propia, e intenta con ese dinero comprar la voluntad de un importante diario local; en Colima el candidato del PRI a la gubernatura tiene una linda parentela, su primo y su hermano tienen lazos comprobados con el narcotráfico, sus defensores dicen que a él no le han imputado nada, y están en lo cierto, pero creo que todos recordamos que fue del buen Michael Corleone.


Si el material está ahí, ¿por qué no utilizarlo?. Sé que algunos analistas políticos son demasiado románticos, que sueñan con campañas políticas en las cuales el debate de ideales y propuestas sea nutritivo. Comprenden a la perfección la teoría política mas no se detienen a contemplar la realidad de la nación, sé muy bien que habitamos en México y que esas campañas ideales nunca se van a dar en mi país, un país que se ha enseñado a descreer de las promesas pues éstas no suelen cristalizarse, una sociedad aburrida de políticos que hablan bonito y ya asentados en el trono actúan bastante feito, y, no vamos a negarlo, electores que estamos mas al tanto del chisme que del pensamiento político.


No seamos ingenuos, estamos hablando de política, y en esos menesteres, no se lucha con la elegancia con la que se desenvuelven los esgrimistas sino que se practica sin compasión el full contact más violento. Los mexicanos lejos estamos de ser el pueblo más culto del mundo pero no somos ingenuos, sabemos que la política y su entorno son un cuchitril ¿para qué guardar las apariencias rechazando las campañas negativas?.


A título personal aplaudo la campaña que está realizando el PAN, no porque este resultando bastante didáctica, a fin de cuentas, nos ha recordado algo que a muchos se les había olvidado: el oscuro historial del PRI; sino por algo mucho más importante, porque está resultando bastante refrescante, todo parecía indicar que las elecciones de este año tendrían menos gracia que un funeral, y recién algunos comenzamos a agarrarle el gusto, no serán unas elecciones importantes para el futuro de nuestra nación pero probablemente logren mantenernos despiertos con una que otra ocurrencia.


Que se empleen las campañas negativas, que los partidos políticos saquen a relucir sus trapitos al sol, que se despedacen, si sabemos de antemano que la política es un cochinero, que nos expongan públicamente que tan cochinas están las casas de sus adversarios… que aburrido sería el soportar otra campaña plagada con promesas que nunca se cumplirán. Bienvenidas sean las campañas negativas, esperemos que con ellas nuestros apáticos políticos logren divertirnos tan siquiera un rato.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con que ya va a empezar a escribir con la K y con faltas de ortografía, como buen caguengue puberto??
Yeah! *life's blog on!
Saludos del más acá... y míos también =)








*(soy una amida pidata)

tomasinjaja dijo...

No soy ningún cagungue :P ... pero vivo rodeado de ellos.

Slds!!!